En el post anterior, te hablé sobre las recomendaciones para que tengas un balance en tu vida personal cuando hagas teletrabajo. Sin embargo, eso no es suficiente.
Trabajar remoto también implica modificar algunos hábitos laborales que te van a permitir adaptarte mejor a ese entorno.
A continuación te comparto algunos de ellos.
Pregúntate: ¿hice un buen trabajo hoy?
El mayor miedo de tu jefe cuando haces teletrabajo es que termines trabajando menos horas de las esperadas. Pero lo que muestra la práctica es que un trabajador remoto termina laborando muchas más horas. Una de las razones es que al no haber horas de entrada o de salida, es fácil que te den las 10 PM frente a tu computador.
En un trabajo de oficina, es muy fácil. Terminas cuando llega la hora de salida.
La pregunta es entonces: ¿cuándo finaliza tu jornada de trabajo remoto?
Tienes dos opciones, no necesariamente excluyentes.
Uno. Te apegas a una rutina.
Dos. Cuando sientas que no has tenido un día productivo, pregúntate si hiciste un buen trabajo. De no ser así, define que te falta hacer, y házlo. O por lo menos, define en cuánto tiempo lo tendrás listo.
Ante todo, fija y comunica expectativas razonables frente a tu trabajo. Recuerda que tampoco eres productivo si no tomas descansos.
Comunica tu progreso

En algunos trabajos tendrás acompañamiento constante de tu jefe y tus colegas. En otros, te “mandarán a la guerra solo”. Es posible que pasen días y semanas sin tener contacto con tu jefe. Nunca dejes que esto pase. Asegúrate que tus jefes siempre sepan en que estás trabajando en caso de que no hables frecuentemente con ellos. Aprovecha las herramientas que te brinde la empresa para esto. O simplemente, un correo electrónico o un mensaje de chat pueden ser suficiente.
Socializa
El hecho de que trabajes físicamente solo, no significa que tengas que aislarte.
Intenta mantener una buena comunicación con tus compañeros de trabajo, así no estén trabajando en los mismos proyectos.
Comparte con ellos cosas diferentes a lo laboral. Un buen GIF de gatos en una pausa activa nunca cae mal 🙂
Mejora tus habilidades comunicativas
Escribir es la habilidad más importante que tienes que desarrollar. Así de simple.
Cuando no tienes a tu colega frente a frente, las palabras que escribas son cruciales.
Tienes que emplear un lenguaje libre de ambigüedad, directo y claro cuando estés comunicándote con alguien.
Sin embargo, cuando necesites hablar de un tema complejo o extenso, nada mejor que una llamada. Si es posible una videollamada, todavía mejor.
En el teletrabajo, tu presencia digital es crucial
Asegúrate de estar disponible en los canales de comunicación de la empresa. Por ejemplo, si tu empresa usa Slack, asegúrate de contestar pronto cuando te escriban por ahí.
Lo último que quieres es bloquear a tu equipo esperando una respuesta de tu parte.
Ahora, esto no quiere decir que tengas que pasarte el día pegado al chat y el correo esperando a que te escriban. De hecho, esto puede mandar tu productividad por el piso.
Fija rutinas que garanticen tu presencia digital, mientras cuidas tus horarios en los que necesitas máxima concentración y productividad.
Sé claro en cuanto a tus horarios laborales
El trabajo remoto normalmente viene con cierta flexibilidad en los horarios.
Esta flexibilidad es conveniente cuando tienes tareas inesperadas como una diligencia o una cita con el doctor. Sin embargo, puede ser problemática cuando alguien te necesite y tú no estés “disponible digitalmente”.
Por eso, es recomendable comunicar estas eventualidades, o asegúrate de llevar tu teléfono o una tableta en caso de que te necesiten.
Tener horarios claros también te protege a ti. Imagínate que siempre te llamen cuando estés almorzando, o a las 10 de la noche cuando estés estudiando para un examen.
Cuando inicies en un nuevo trabajo, aclara de entrada como maneja tu empresa el tema de los horarios.
Sé transparente en cuanto a tu ubicación

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Es muy común que muchos estemos en esta onda del teletrabajo porque amamos viajar.
Esto es algo en lo que debes ser claro con tu empleador, y que debes planear muy bien.
Una vez empieces a viajar, comunica cada cierto tiempo donde estás. No solo por prevención sino también para que tu equipo pueda organizarse de acuerdo a eso.
Por ejemplo, si tu jefe requiere que hagas un viaje de trabajo, podrá saber cómo organizarlo. O si necesitan comunicarte contigo, sabrán de acuerdo a tu zona horaria, cuando esperar una respuesta de tu parte.
Invierte en infraestructura
No todas las empresas donde trabajes podrán darte una tarjeta de crédito corporativa para tus gastos de hardware. En algunos casos, tendrás que invertir de tu propio dinero, especialmente cuando empieces a viajar.
Compra el mejor hardware que necesites para trabajar en las mejores condiciones. Estos son gastos en los que no te recomiendo escatimar.
Una lista rápida del hardware que puedes llegar a necesitar:
- Audífonos con cancelación de ruido. Te ayudarán muchísimo a concentrarte; especialmente cuando trabajes desde un sitio ruidoso. Yo en particular he usado estos audífonos, y estos otros.
- Una base para tu portátil. Necesario para que cuides tu cuello. Esto es algo en lo que personalmente tengo que mejorar. Esta es la base que próximamente pienso adquirir.
- Un teclado externo. Muy útil cuando pones tu portátil sobre una base.
- Un mouse ergonómico. Al comienzo es difícil acostumbrarse, pero luego entiendes lo útiles que son. ¡Los mouse Anker en particular son geniales!
Las zonas horarias son difíciles. Sé flexible.
En este mundo conectado, es relativamente normal que tengas que trabajar con personas de otros países y continentes.
Esto trae el reto de las zonas horarias. Por ejemplo, si estás en Colombia, mientras para ti son las 9 AM, para una persona en Nueva Delhi (India) son las 7.30 PM, y para alguien en Praga (República Checa) son las 3 PM. Sería descarado entonces que quisieras hacer una reunión a las 2 PM tu hora local, ya que sería media noche para la persona en Delhi.
Esto implica entonces que en algunas ocasiones tendrás que hacer un esfuerzo para encontrar horarios en común y poder interactuar con esas personas. Algunas veces tendrás que madrugar un poco más, algunas veces tendrás que quedarte un poco más tarde, y en algunas ocasiones tus colegas tendrán que hacer lo mismo.
Conclusiones
Entre este post y el anterior, en total hablamos de 18 consejos para que tengas un trabajo remoto en balance con tu estilo de vida.
Definitivamente tiene sus retos, y no es para todas las personas, pero una vez te acostumbras, no quieres volver a una oficina tradicional.
¿Qué opinas de esta lista? ¿Le agregarías alguna otra recomendación?
Happy remoting!
Manuel Zapata